lunes, 4 de septiembre de 2017

Punta Allen. Quintana Roo.

¡Hola!

Hoy os voy a hablar de la excursión que hicimos desde Tulum a Punta Allen, una pequeña villa o poblado de pescadores de apenas 300 habitantes, que se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an, en la Riviera Maya, en el estado de Quintana Roo (ver mapa).

Es un paisaje que mezcla un mar cristalino, con jungla, manglares, arrecifes de coral, y un pueblito sin explotar. México desconocido.

¡No os lo perdáis!

Punta Allen, Quintana Roo.


Punta Allen está a más de dos horas de la zona de Akumal en Tulum. La distancia son 80 kms pero hay un tramo de unos 40 kms donde la velocidad máxima es de 40 kms por hora, ya que es una carretera sin asfaltar, estrecha y, cuando fuimos nosotros (agosto 2017), llena de agujeros. Así que tienen un tramo donde tienen que ir lento y muy pendiente de la conducción.
La carretera es la Cancún-Tulum/México 307 y luego la QROO 15.

Nosotros solemos hacer las excursiones siempre por nuestra cuenta pero en este caso, y dado que la carretera en época de lluvias se complica, decidimos contratarla y no llevar el coche de alquiler (que era más que básico y no apto para una carretera en mal estado).
Fuimos en unos jeeps desde Tulum, y allí tenías ya contratada la excursión en lancha para conocer la laguna, avistar aves, tortugas y delfines, hacer snorkel en el arrecife de coral y bañarte en una playa paradisiaca.
El recorrido en jeep, que se contrataba y se salía desde el centro de Tulum, fue de una hora y media aproximadamente. Pegando botes por el estado de la carretera, llena de agujeros y baches, que al ser temporada de lluvias se convertían en grandes charcos. Y eso que sí mantuvimos el límite de velocidad de 40 kms/hora en el tramo complicado. Entiendo que si vas con un coche que no sea todoterreno,  o alto,  podrías tardar hasta una hora más.

En el camino paramos en el puente de Boca Paila. Desde donde se puede admirar de un lado el mar Caribe, y del otro lado la laguna. Junto al puente actual hay otro puente semiderruido que cuentan lo construyó Pablo Escobar, el narcotraficante colombiano que vivió durante un tiempo en esa zona de Tulum.
Vimos garzas blancas en los manglares y barracudas en la zona de la laguna. Según nos dijeron en ocasiones se avistan también cocodrilos... pero nosotros no los vimos.

Entrada del mar Caribe en puente de Boca Paila

Manglares

Laguna y manglares en Boca Paila

Garza blanca en Boca Paila

Puente de Pablo Escobar, Boca Paila

Puente de Boca Paila

Barracuda en la laguna de Boca Paila

Después de la parada en el puente de Boca Paila ya fuimos directos al pueblo de Punta Allen, y a las lanchas de la cooperativa de pescadores. Allí nos pusimos mucho bloqueador o protector solar, y nos preparamos con las gorras y gafas de sol. Nosotros ya llevábamos el traje de baño puesto, pero otra gente que estaba en el grupo de la excursión aprovechó para cambiarse, ya que a las lanchas se debe ir en traje de baño y chanclas ya que te mojas. Las mochilas, bolsas etc.. mejor dejarlas en los "armarios" o compartimentos cerrados de la lancha.

Las lanchas llevaban un máximo de 6-7 personas así que nosotros, que éramos un grupo familiar de 11 personas, nos tuvimos que dividir en dos de ellas.
El recorrido en lancha duró casi tres horas. 

Primero fuimos a avistar delfines "nariz de botella". Estuvimos acompañando a una pareja durante un buen rato, bajaban a comer, y esperábamos a que volvieran a salir a la superficie, y los niños lo disfrutaron muchísimo. 
Después nos adentramos en los manglares de la laguna y vimos distintas variedades de aves, cormoranes y garzas. Para ello recorrimos una gran parte de la franja de tierra que compone Punta Allen y vimos el faro, del siglo XVIII, muy sencillo y austero, pero precioso en color blanco. 
Nos comentaron que los manatíes están protegidos especialmente en esta época, que es de reproducción, y las excursiones no tienen permitido acercarse. Lo cual me parece perfecto.

De camino al arrecife de coral para hacer snorkel fuimos primero a buscar tortugas y tuvimos éxito,  ya que vimos, y la acompañamos un rato mientras nadaba, una tortuga blanca enorme (nunca antes habíamos visto una igual, por el color y, sobre todo, por el tamaño, espectacular).


Reserva Biosfera Sian Ka´an

Delfines en Reserva Biosfera Sian Ka´an

Cormoranes en Sian Ka´an
 


Nos dieron un lunch en la lancha (sandwich de jamón y queso) y agua en  todo el recorrido. Fue algo escaso la verdad...menos mal que nosotros llevábamos barritas de cereales, frutos secos, yogures bebibles y galletas porque los niños (íbamos con 6 niños de entre 8 y 13 años) ya estaban muertos de hambre en la primera parada en el puente de Boca Paila.

Lo penúltimo fue hacer snorkel en el arrecife de coral (nos dijeron que era el 2º arrecife más grande del mundo, después del de Australia). Allí vimos distintos peces de colores intensos, un pez Loro (¡increíble!),  y yo vi una manta raya preciosa, en colores marrones y con manchas, que se camuflaba con el fondo del mar. 




Preparados para el snorkel en la barrera de coral en Sian Ka´an




Por último fuimos a darnos un baño a una playa paradisiaca, "El Blanquizal", con unos colores azul turquesa maravillosos, donde podías caminar y caminar y no te cubría nada. Ahí sí estuvimos bastante rato. El agua del Caribe es calentita, y ahí era cristalina, en tonos que iban desde el azul turquesa hasta el blanco (dependiendo de la profundidad) y era como estar en una piscina natural gigante, de hecho nos dijeron que a esa playa la llaman la "Piscina de Sian Ka´an". Lo disfrutamos muchísimo, niños y mayores.



El Blanquizal o Piscina de Sian Ka´an

A la vuelta de la excursión paramos a comer en un restaurante de Punta Allen, tipo buffet, y ya después de comer de vuelta a Tulum. Recordad que la vuelta es más de una hora y media, y que un tramo de 40 kms del camino es sin asfaltar y lleno de baches. 
La excursión fue de todo el día. Salimos muy temprano, a las 7:45 am, hacia Tulum para recoger los jeeps y que se juntara todo el grupo. Tipo 8:45-9 am iniciamos el viaje hacia Punta Allen, y estábamos de vuelta entre las 5.30 -6 pm.

Contad con ello, en total son más de 4 horas en coche, y con parte del viaje muy movido por lo baches, así que, en mi opinión, si vais con niños muy pequeños o con personas mayores que se puedan cansar no os lo recomiendo. O tal vez es mejor quedarse una noche a dormir en Punta Allen para que no se haga tan cansado.



Esperando para salir en la lancha en Punta Allen


Reserva Bisofera Sian Ka´an


Delfín nariz de botella en Reseva Sian Ka´an

Delfines nariz de botella en Reserva Sian Ka´an










Todo genial excepto tres cosas: 
1- El tiempo que nos dejaron hacer snorkel en la barrera de coral, que fue muy escaso, no llevábamos ni 15-20 minutos disfrutando los peces y corales, y ya nos llamaban de vuelta a las lanchas. Yo me hubiera quedado el doble de tiempo para aprovecharlo a fondo, nadar, recorrerlo y descubrir mucha más fauna marina.

2- La comida tipo buffet del restaurante, que fue muyyy mediocre. Poco variada y poco abundante. Vamos la comida a mi me pareció un timo. A ver si consigo el nombre del restaurante para que no os quedéis ahí. Estaba muy cerca de la Cooperativa de Pescadores de Punta Allen.

3- Yo hubiera dado un paseo por el pueblo. Corto, porque es muy pequeño, pero para echar un vistazo a la iglesia y las construcciones. Pero nada más comer ya salimos corriendo.

En general estuvo todo bien organizado, el guía (un alemán simpatiquísimo) se volcó explicándonos todo (historia del faro de Punta Allen, del puente de Boca Paila, la laguna, los animales que veíamos, sus nombres y costumbres etc...) y haciendo que estuviéramos siempre a gusto. 

Pero esos detalles que no te llenan al final cuentan, y es lo que me hace reafirmarme que siempre es mejor ir a tu aire, ya que decides tú los tiempos en las excursiones, en el pueblo, en el snorkel, y eliges dónde y qué comes, y en qué restaurante. Además contratas tú directamente con las cooperativas de la zona las excursiones, que finalmente para ellos es más beneficioso, y para nosotros más barato. 
Con la excursión organizada nos salió a 2,300 pesos por persona (todo: alquiler y gasolina del jeep, excursión en la lancha, equipo de snorkel, lunch, comida buffet, agua y los guías). Los niños menores de 10 años pagaban algo menos, no recuerdo exactamente pero no era la mitad. 

Así que, si has alquilado un buen coche, o llevas el tuyo propio, no lo dudes y vete directamente, aunque eso sí, despacito. Y, si no, alquila solamente el jeep y luego contrata el resto con la cooperativa de pescadores directamente en Punta Allen. Es una maravilla, el pueblo, la laguna, los manglares, el arrecife de coral, y el color del mar. Además practicamente virgen, ya que por su ubicación y por el acceso, no muy cómodo, hay pocos turistas.
Nos recomendaron mucho un restaurante que se llama Sol y Luna

Ojo, al acabar la excursión en la lancha y antes de empezar a comer, os recomiendo echaros repelente de mosquitos. Nosotros compramos siempre Off. Yo no me eché, pensé que era temprano, pero de camino al jeep me brearon. Y menuda noche luego debido al picor.

Espero que os haya gustado y os sirvan las recomendaciones.

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Descubriendo México en familia

La próxima entrada nos vamos de excursión a un museo en la Ciudad de México. El Museo Dolores Olmedo.


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No os lo perdáis.

Os dejo alguna foto más de Punta Allen.
¡¡Hasta pronto!!



Punta Allen


Jeeps de la excursión
Punta Allen

Calles en Punta Allen





Faro de Punta Allen












1 comentario:

  1. Muchísimas gracias por tanta información y tomarse el tiempo para compartir la experiencia, me servirá para ir con mi familia. Muchas felicidades y gracias.

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